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¿Puedo ser madre si tengo trastorno bipolar?

¿Puedo ser madre si tengo trastorno bipolar?

Trastorno bipolar y embarazo - Paola Sánchez - Psiquiatra perinatal en Bogotá

“Doctora, ¿yo podría ser mamá algún día?”. Esa pregunta la he escuchado muchas veces en mi consulta, y cada vez que la oigo, sé que no es solo una duda médica: es un deseo profundo, cargado de historia, de miedo, de amor… y de muchas veces, silencio.

Si has sido diagnosticada con trastorno bipolar y estás pensando en la posibilidad de ser madre, es completamente natural que sientas un torbellino de emociones. Quizás estás en pareja, quizás no. Quizás ya tienes hijos, o estás en tus primeros años de adultez, o tal vez llevas tiempo imaginándote con un bebé en brazos. Sea cual sea tu momento, quiero decirte algo muy claro desde el principio: el trastorno bipolar no es un impedimento para ser mamá.

Eso sí, también te hablaré con franqueza médica: la maternidad en mujeres con trastorno bipolar requiere planificación, acompañamiento profesional especializado y un seguimiento riguroso durante todo el proceso —desde antes del embarazo, durante la gestación, el postparto, y también durante la lactancia.

Como psiquiatra perinatal en Bogotá, he acompañado a muchas mujeres con trastorno bipolar en su camino hacia la maternidad. He visto historias llenas de fuerza, momentos difíciles y también logros enormes cuando todo se hace con cuidado y amor.

En este blog quiero darte una guía clara, basada en la evidencia científica más reciente y en mi experiencia clínica, para ayudarte a responder muchas de las preguntas que seguramente te han rondado:

A lo largo de este texto recorreremos juntas cada una de esas etapas, con información útil y recomendaciones prácticas pensadas especialmente para ti, desde la realidad de lo que vivimos aquí en Colombia.

Tú sí puedes ser madre si tienes trastorno bipolar.
Y si lo decides, no estarás sola.

Tabla de contenido

Planificando el embarazo con trastorno bipolar

Si estás pensando en ser mamá y tienes un diagnóstico de trastorno bipolar, la planificación del embarazo es una etapa crucial. Esta es probablemente una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida, y hacerlo con conciencia y acompañamiento puede marcar la diferencia.

¿Por qué es tan importante planificar el embarazo si tienes trastorno bipolar?

El embarazo es un periodo de muchos cambios hormonales, emocionales y físicos. Para una mujer con trastorno bipolar, estos cambios pueden ser un desencadenante de recaídas si no se manejan adecuadamente. Por eso, planificar el embarazo mientras estás en un estado estable o eutímico (es decir, sin síntomas activos de manía o depresión) aumenta significativamente las probabilidades de un embarazo saludable y un postparto estable.

Planificar no significa posponer tus sueños. Significa darles la mejor oportunidad de florecer en condiciones seguras y amorosas.

Consulta preconcepcional con tu psiquiatra perinatal en Bogotá

Una de las primeras cosas que te recomiendo hacer es tener una consulta preconcepcional. Es una cita que programamos cuando ya tienes el deseo de embarazo, pero aún no estás gestando.

En esa cita revisamos juntas:

Si vives en Bogotá, o cerca, puedo ayudarte directamente desde mi consulta o también orientarte sobre otros especialistas que pueden formar parte de tu red de apoyo.

¿Cómo saber si estoy en un buen momento para quedar embarazada?

Sabemos que no hay una “perfección” en salud mental, pero sí buscamos ciertas condiciones antes de recomendar avanzar:

Identificación de señales de alerta y recaídas

Algo que trabajamos juntas antes del embarazo es un plan de detección precoz de síntomas. Esto incluye identificar:

Tú y tu entorno deben estar informados para detectar esas pequeñas señales que anuncian una recaída. Cuanto antes actuemos, mejor será el pronóstico.

Tu red de apoyo: un recurso vital

No se trata solo de medicamentos y controles. También hablamos de quiénes te van a acompañar: tu pareja, una amiga, un familiar cercano. Ellos también deben conocer tu diagnóstico, tu plan terapéutico y cómo ayudarte si algo cambia.

La maternidad no se transita sola, y mucho menos si hay un diagnóstico de salud mental que puede requerir ajustes durante el embarazo o el postparto.

Salud sexual y riesgo de embarazos no planificados en mujeres con trastorno bipolar

Hablar de salud sexual en mujeres con trastorno bipolar no siempre es fácil, pero es absolutamente necesario. Muchas veces este tema queda fuera de las consultas, cuando en realidad forma parte esencial de tu bienestar y tu proyecto de vida.

Uno de los aspectos menos hablados del trastorno bipolar, pero que más impacto tiene, es su relación con la impulsividad, los cambios en la libido y el riesgo de embarazos no planificados.

Impulsividad, hipersexualidad y anticoncepción

Durante los episodios de manía o hipomanía, es frecuente que algunas mujeres experimenten:

Esto se conoce como hipersexualidad, y aunque no le ocurre a todas las pacientes, sí es un síntoma común en muchas fases activas del trastorno bipolar. La impulsividad también puede llevar a tener relaciones sin protección, a olvidarse de tomar métodos anticonceptivos, o incluso a dejar de lado decisiones previas sobre planificación familiar.

Por eso, es clave que hablemos sin vergüenza sobre anticoncepción como parte de tu cuidado integral. Especialmente si todavía no es el momento para buscar un embarazo o si estás en un proceso de estabilización psiquiátrica.

Interacción entre estabilizadores del ánimo y anticonceptivos

Algo que muchas mujeres desconocen —y que es fundamental— es que algunos medicamentos para el trastorno bipolar pueden afectar la eficacia de los anticonceptivos hormonales.

Por ejemplo:

Y al revés también puede pasar: algunos anticonceptivos pueden alterar la concentración de los psicofármacos.

Esto significa que si estás tomando estabilizadores del ánimo, necesitas una evaluación médica específica para elegir un método anticonceptivo que sea seguro y eficaz para ti.

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Métodos anticonceptivos más seguros para mujeres con trastorno bipolar

Existen varios métodos recomendados para mujeres con trastorno bipolar, especialmente si están en tratamiento farmacológico. Algunos de los más seguros y compatibles son:

Dispositivo intrauterino de cobre (DIU)

No tiene hormonas y no interactúa con ningún fármaco.

DIU hormonal (levonorgestrel)

Es seguro y tiene una mínima acción sistémica.

Implantes subdérmicos de progestina

Alta eficacia, aunque en algunos casos puede tener interacción leve con ciertos medicamentos.

Inyecciones de acetato de medroxiprogesterona

De acción prolongada, buena opción en ciertos perfiles clínicos.

Siempre insisto en que esta decisión no se toma sola ni en la farmacia. Se evalúa con tu ginecóloga o tu médico general, y debe estar alineada con tu tratamiento psiquiátrico actual.

Además, no olvides que la anticoncepción no solo previene embarazos no deseados, sino que también te da libertad para decidir cuándo y cómo quieres vivir la maternidad, si ese es tu deseo.

El miedo, la culpa y la confusión no deben tomar decisiones por ti. Si necesitas orientación profesional para vivir un embarazo o postparto estable, estoy aquí para acompañarte.

Tratamiento del trastorno bipolar durante el embarazo

Hablar de tratamiento psiquiátrico durante el embarazo no es fácil, ni para ti como paciente ni para nosotras como profesionales. Pero es una conversación que no podemos evitar, porque cuando se trata del trastorno bipolar, la medicación no es un lujo, es una necesidad terapéutica.

En mi consulta, muchas mujeres llegan con el temor profundo de tener que “escoger” entre su estabilidad emocional y la salud de su bebé. Esa sensación de culpa anticipada puede ser abrumadora. Pero déjame decirte algo que repito una y otra vez: no se trata de elegir entre tú o tu bebé. Se trata de encontrar el equilibrio más seguro para ambos.

Antes de tomar cualquier decisión sobre continuar, ajustar o suspender una medicación durante el embarazo, es fundamental hacer una evaluación individualizada del riesgo-beneficio. Esta evaluación incluye no solo los riesgos potenciales del fármaco, sino también los riesgos de no tratar el trastorno bipolar durante la gestación.

Estudios han demostrado que las mujeres que suspenden su tratamiento de forma abrupta tienen tasas significativamente más altas de recaída, con síntomas mixtos o depresivos que pueden poner en riesgo tanto su bienestar como el del feto (Rodríguez & Sgriniero, 2018). Además, se ha observado que el embarazo no necesariamente actúa como un factor protector frente a los episodios del estado de ánimo, como se pensaba en el pasado (Rodríguez & Sgriniero, 2018).

Por eso, cada caso debe evaluarse con cuidado, sin recetas genéricas ni decisiones impulsivas.

Uno de los medicamentos que más claramente evitamos durante el embarazo es el ácido valproico. Aunque es muy eficaz para controlar ciertos tipos de trastorno bipolar, su perfil de seguridad en gestantes es altamente desfavorable. Se ha asociado a una serie de malformaciones congénitas, especialmente defectos del tubo neural, así como a trastornos del neurodesarrollo en la infancia, como coeficiente intelectual más bajo, dificultades en la adquisición del lenguaje y alteraciones del comportamiento adaptativo (Rodríguez & Sgriniero, 2018).

Además, el riesgo teratogénico del valproato es dosis-dependiente y aún mayor cuando se combina con otros anticonvulsivantes (Rodríguez & Sgriniero, 2018). Por todo esto, es un medicamento que, salvo casos muy excepcionales y con justificación clínica clara, debe evitarse por completo durante la gestación.

El litio es uno de los estabilizadores del ánimo más efectivos para prevenir recaídas, tanto maníacas como depresivas. Pero su uso durante el embarazo requiere un monitoreo clínico extremadamente cuidadoso, porque atraviesa la placenta y se ha asociado con un riesgo levemente aumentado de anomalías cardíacas, especialmente la anomalía de Ebstein (Rodríguez & Sgriniero, 2018; Segura Villalobos et al., 2019).

Ahora bien, es importante entender que aunque este riesgo existe, el riesgo absoluto sigue siendo bajo, especialmente si se mantiene una dosis estable y se hacen controles estrictos. Estudios recientes indican que con una dosis mínima eficaz, una buena hidratación y control regular de función tiroidea y renal, el litio puede mantenerse en ciertos casos (Segura Villalobos et al., 2019). También recomendamos suspenderlo temporalmente 24 a 48 horas antes del parto para reducir complicaciones neonatales.

En mi práctica, cuando una paciente tiene buena respuesta al litio y antecedentes de recaídas severas al suspenderlo, evaluamos su continuidad con un plan de seguimiento intensivo. Eso incluye controles mensuales del nivel sérico durante el embarazo, aumentando la frecuencia después de la semana 36, junto con ecografías morfológicas y ecocardiogramas fetales.

Los antipsicóticos atípicos o de segunda generación (como quetiapina, olanzapina o aripiprazol) han ganado un lugar importante en el tratamiento del trastorno bipolar durante el embarazo. Aunque todos los psicofármacos atraviesan la placenta, estos antipsicóticos han mostrado un perfil de seguridad más favorable comparado con otros fármacos estabilizadores del ánimo (Rodríguez & Sgriniero, 2018).

Por supuesto, esto no significa que estén completamente libres de riesgos. Se han descrito casos de aumento del peso fetal, alteraciones en el metabolismo materno y, en algunos casos, síntomas leves de adaptación neonatal. Pero en general, su uso puede ser considerado cuando los beneficios superan claramente los riesgos, especialmente en pacientes con antecedentes de manía severa o síntomas psicóticos.

En Bogotá, ya contamos con protocolos adaptados para el seguimiento conjunto de embarazos que incluyen tratamiento con antipsicóticos, y cada vez hay más conciencia entre gineco-obstetras sobre cómo acompañar estos procesos en forma coordinada.

La lamotrigina es probablemente uno de los medicamentos más utilizados en mujeres con trastorno bipolar que desean quedar embarazadas o que ya están gestando, y eso no es casualidad.

A diferencia del valproato o la carbamazepina, la lamotrigina tiene un perfil teratogénico bajo, con tasas de malformaciones similares a la población general (Rodríguez & Sgriniero, 2018; Severiano Salomón, 2023). Sin embargo, su uso durante el embarazo requiere ajustes específicos porque su metabolismo cambia significativamente durante la gestación. A medida que avanzan las semanas, el cuerpo metaboliza la lamotrigina más rápido, lo que puede reducir su eficacia si no se ajusta la dosis.

Esto quiere decir que los niveles plasmáticos de lamotrigina deben monitorearse regularmente, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Después del parto, se recomienda reducir la dosis a los niveles previos al embarazo para evitar toxicidad.

Uno de los miedos más comunes es que cualquier psicofármaco causará daño irreversible al bebé. Y aunque es cierto que algunos medicamentos tienen riesgos reales —como el ácido valproico—, también es cierto que no tratar el trastorno bipolar puede ser igual o incluso más riesgoso.

No hay un escenario libre de riesgos, eso es verdad. Pero lo que buscamos es minimizar al máximo esos riesgos con decisiones informadas, monitoreo constante y una buena comunicación entre tú, tu psiquiatra y tu obstetra.

Como lo señala Severiano Salomón (2023), muchos de los efectos adversos sobre el feto también pueden relacionarse con la propia inestabilidad emocional materna, y no solo con los medicamentos. Por eso, la estabilidad emocional sigue siendo nuestra prioridad clínica.

Por último, no puedo dejar de mencionar algo que es fundamental: la suplementación con ácido fólico antes y durante el embarazo. Este suplemento ayuda a prevenir malformaciones del tubo neural, especialmente si se inicia al menos un mes antes de la concepción.

En pacientes con trastorno bipolar que van a continuar con medicación, recomendamos dosis altas: entre 4 a 5 mg diarios, según el fármaco utilizado (Segura Villalobos et al., 2019). Esto aplica incluso en mujeres que tomen litio o lamotrigina, ya que se ha observado que el ácido fólico también puede modular ciertos efectos adversos en el desarrollo fetal, como se ha planteado en estudios recientes.

Embarazo y trastorno bipolar - Paola Sánchez - Psiquiatra perinatal en Bogotá

Ajustes y apoyo durante el embarazo: Tratamiento más allá del medicamento

Durante el embarazo, tu cuerpo no solo cambia por fuera, también cambia por dentro en cómo procesa los medicamentos. Y si estás tomando estabilizadores del ánimo como litio o lamotrigina, estos cambios requieren una vigilancia especial.

Trimestre Consideraciones en el Tratamiento
Primer trimestre Evaluamos si es posible mantener las dosis actuales, reducirlas temporalmente o hacer ajustes según tu historial clínico y tu estabilidad emocional. Todas las decisiones se toman con monitoreo cercano y nunca de forma impulsiva.
Segundo trimestre El metabolismo se acelera y puede disminuir la concentración de medicamentos como la lamotrigina. Esto requiere ajustar dosis para mantener su efectividad, con controles de niveles en sangre periódicos (Rodríguez & Sgriniero, 2018).
Tercer trimestre Especialmente después de la semana 36, se intensifica la vigilancia de medicamentos como el litio. Se recomienda monitoreo semanal del nivel sérico, función renal y tiroidea, y considerar suspender el litio 24–48 h antes del parto (Segura Villalobos et al., 2019).

La Importancia de no suspender la medicación abruptamente

Sé que es tentador pensar: “¿Y si dejo la medicación mientras estoy embarazada?” Muchas pacientes lo plantean desde el amor y el instinto de protección hacia su bebé. Pero lo que a veces no se sabe es que suspender un tratamiento de forma repentina puede ser mucho más riesgoso que mantenerlo.

Cuando el trastorno bipolar no está tratado, el riesgo de recaídas graves aumenta considerablemente. Y esas recaídas no solo te afectan a ti: también impactan al feto a través del estrés materno, alteraciones en el sueño, la nutrición, la adherencia a controles médicos y el aumento de conductas de riesgo.

Rodríguez y Sgriniero (2018) encontraron que el 85.5% de las mujeres que suspenden su estabilizador del ánimo durante el embarazo recaen. En cambio, solo el 37% de quienes mantuvieron el tratamiento tuvieron algún episodio. La diferencia es abismal.

Por eso, si se decide modificar un medicamento, debe hacerse de forma progresiva y planificada, con monitoreo clínico y de laboratorio. Y siempre, siempre, con el acompañamiento de tu psiquiatra perinatal.

¿Es posible un primer trimestre sin psicofármacos?

Esta es una pregunta frecuente, especialmente cuando una paciente llega con un embarazo no planificado o en las primeras semanas de gestación.

La respuesta es: depende de cada caso. En mujeres que han estado estables por un largo periodo, sin recaídas recientes y con un entorno protector, a veces podemos contemplar un primer trimestre sin medicación o con dosis mínimas.

Sin embargo, esta estrategia solo es viable si:

Es decir, no se trata de “aguantar” sin medicación, sino de evaluar cuidadosamente si hay condiciones clínicas que lo permiten, siempre poniendo por delante tu salud y la del bebé.

Terapias psicológicas y apoyo no farmacológico

Además del tratamiento farmacológico, las terapias psicológicas juegan un rol fundamental en el manejo del trastorno bipolar durante el embarazo.

En consulta, suelo recomendar terapias como:

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Ayuda a manejar pensamientos distorsionados y a identificar señales tempranas de recaída.

Terapia interpersonal y de ritmo social (IPSRT)

Muy útil para mantener rutinas estables de sueño, alimentación y actividad, elementos clave en la estabilidad del estado de ánimo.

Terapia de apoyo focalizada en la maternidad

En muchos casos, hablamos de miedos, cambios de rol, y la construcción de la identidad como madre, especialmente si hay antecedentes de depresión postparto o psicosis puerperal.

Estas terapias no solo son útiles como complemento del tratamiento psiquiátrico, sino que pueden ser una alternativa temporal en mujeres con alto temor al uso de fármacos en el primer trimestre o que ya han respondido bien previamente a abordajes no farmacológicos.

Y algo fundamental: el apoyo emocional de tu pareja, familia o grupo cercano también cuenta como parte del tratamiento. No estás sola. Rodearte de personas que te entiendan, te ayuden a mantener rutinas y te acompañen a tus citas médicas puede marcar una enorme diferencia.

Embarazada tomando medicamentos para el trastorno bipolar - Paola Sánchez - Psiquiatra perinatal en Bogotá

Controles obstétricos y psiquiátricos especializados en Bogotá

Cuando una mujer con trastorno bipolar queda embarazada, es fundamental que no camine sola ese proceso. El seguimiento de su embarazo no debe hacerse de forma fragmentada entre especialistas que no se comunican entre sí. Necesitamos un enfoque conjunto, integrado y especializado, y afortunadamente, en Bogotá ya contamos con cada vez más equipos que pueden ofrecerlo.

Monitoreo dual: Salud mental y obstétrica

Tu bienestar y el de tu bebé van de la mano. Por eso hablamos de monitoreo dual: una atención que contempla al mismo tiempo la evolución del embarazo y el equilibrio de tu salud mental. Ni una cosa por encima de la otra.

Desde el punto de vista obstétrico, se priorizan controles más frecuentes, especialmente en mujeres que reciben medicación como litio, lamotrigina o antipsicóticos. Pero también se observan variables como el crecimiento fetal, el riesgo de parto prematuro, o posibles alteraciones metabólicas asociadas a ciertos tratamientos.

Desde lo psiquiátrico, el objetivo es mantenerte estable, funcional y contenida emocionalmente durante todas las etapas. Eso implica sesiones regulares de seguimiento, reajuste de medicación según los trimestres, y un plan claro de qué hacer si hay señales de recaída.

En mi consulta siempre armo un calendario conjunto con la paciente: fechas de controles obstétricos y psiquiátricos coordinadas, para que todo tenga un hilo conductor. Eso da tranquilidad.

Pruebas especiales para madres en tratamiento

No todas las mujeres embarazadas necesitan los mismos exámenes. Pero cuando estás en tratamiento psiquiátrico, hay algunos estudios que se vuelven especialmente importantes.

Por ejemplo, si estás tomando litio, se indica un ecocardiograma fetal alrededor de la semana 20, para observar bien el desarrollo del corazón del bebé. También se realizan pruebas de función tiroidea y renal en ti, porque el litio puede alterar estos sistemas. En embarazos con exposición a otros fármacos, como algunos antipsicóticos, se vigila más de cerca el crecimiento fetal y el estado metabólico.

Además de los exámenes físicos, también recomiendo evaluaciones más “invisibles”, pero igual de valiosas: monitorear tu estado anímico, tu sueño, tus niveles de energía y tu red de apoyo. Esas también son pruebas, solo que emocionales.

Rol del psiquiatra perinatal y del ginecólogo de alto riesgo

En estos casos, los dos especialistas más importantes para ti serán tu psiquiatra perinatal y tu ginecólogo o gineco-obstetra de alto riesgo. Ambos deben estar en comunicación constante.

El psiquiatra perinatal no solo te acompaña desde lo emocional y lo farmacológico. También es quien entiende cómo tu diagnóstico puede influir en decisiones clínicas: qué medicamentos ajustar, cuándo intervenir, cómo prevenir una crisis, o qué plan tener para el postparto. Somos especialistas en “leer” la historia clínica con los ojos de la psiquiatría y de la maternidad a la vez.

El ginecólogo de alto riesgo, por su parte, estará atento a cualquier complicación obstétrica relacionada con tu tratamiento o tu historia previa. Es quien tiene la experiencia para manejar embarazos que requieren controles adicionales, y quien puede detectar si hay necesidad de adaptar el plan de parto.

Cuando estos dos profesionales trabajan en equipo, los resultados son mucho mejores. La paciente se siente contenida, protegida y validada. Y eso, en un embarazo, no tiene precio.

Conoce aquí qué es psiquiatría perinatal.

El postparto y el riesgo de recaída en mujeres con trastorno bipolar

El postparto es, sin duda, una de las etapas más sensibles para la salud mental de cualquier mujer. Pero cuando hay un diagnóstico de trastorno bipolar, el nivel de vulnerabilidad puede aumentar de forma significativa.

Por eso, desde que planificamos el embarazo, ya vamos diseñando juntas una estrategia de cuidado para los días, semanas y meses después del parto.

Primeras semanas: Periodo crítico de vulnerabilidad

Los primeros 30 días después del parto son considerados un periodo crítico para la estabilidad emocional.

Durante estas semanas, ocurren cambios hormonales intensos, hay alteraciones en el sueño, una enorme demanda emocional… y mucho cansancio. Todo eso puede convertirse en desencadenante de una recaída, incluso si el embarazo transcurrió de forma estable.

Por eso, mi recomendación siempre es la misma: no descuides tu salud mental en esta etapa. Si algo cambia, aunque parezca pequeño, debe ser atendido.

Psicosis puerperal: Síntomas, detección y prevención

Aunque no es frecuente, la psicosis puerperal es un cuadro grave que puede presentarse en mujeres con antecedentes de trastorno bipolar, especialmente tipo I.

Algunos signos de alerta incluyen:

La prevención se basa en tres pilares: no suspender bruscamente la medicación, mantener seguimiento psiquiátrico cercano, y alertar al entorno para reconocer señales a tiempo.

Apoyo familiar y profesional: clave en el descanso materno

Una de las mayores necesidades en el postparto es dormir. Y para una mujer con trastorno bipolar, el descanso no es un lujo, es una herramienta terapéutica.

Tener a alguien que te ayude por las noches —aunque sea un par de horas— puede hacer la diferencia entre mantenerte estable o descompensarte. Dormir no es egoísmo. Es salud mental.

Desde lo profesional, es fundamental que continúes en contacto con tu psiquiatra perinatal, y que puedas acceder, si lo necesitas, a terapia psicológica de contención.

Acompañamiento a embarazadas con trastorno bipolar - Paola Sánchez - Psiquiatra perinatal en Bogotá

El rol del padre u otras figuras de cuidado nocturno

Muchas veces, el padre (si está presente) no sabe cómo ayudar. Pero su rol puede ser clave.

Algunas formas concretas de apoyar en el postparto:

Si el padre no está, una madre, hermana, amiga o incluso una doula posparto pueden cumplir este rol de figura de apoyo nocturno.

Indicadores de recaída y necesidad de intervención temprana

No siempre una recaída comienza con síntomas intensos. Por eso, es importante estar atentas a señales sutiles, como:

Si notas alguno de estos cambios, no esperes a que se intensifiquen. Habla con tu equipo de salud. Una intervención a tiempo puede evitar complicaciones mayores.

Medicación en el postparto: Inicio, ajuste o reanudación

En algunos casos, después del parto es necesario reiniciar la medicación que se redujo o suspendió durante el embarazo. En otros, simplemente hay que ajustar dosis o monitorear cómo responde tu cuerpo en esta nueva etapa.

El postparto no es momento para experimentar con cambios grandes sin supervisión. Es mejor avanzar con decisiones claras, previamente discutidas, y con seguimiento continuo.

También evaluamos la compatibilidad con la lactancia, que abordaremos con más detalle en la próxima sección.

Recomendaciones clave para mujeres con trastorno bipolar que desean ser madres

Después de acompañar a muchas mujeres con trastorno bipolar en sus procesos de maternidad, he aprendido que no existe una sola forma de vivir esta experiencia. Pero sí hay ciertas recomendaciones que pueden marcar una gran diferencia si estás pensando en ser mamá.

Estas son las claves que siempre comparto en consulta, y que hoy quiero dejarte aquí como guía personal.

Planificar el embarazo con tu Psiquiatra Perinatal

Si tienes el deseo de ser madre, el mejor punto de partida es hablarlo abiertamente con tu psiquiatra perinatal. No importa si aún no es un plan inmediato. Conversarlo con anticipación permite:

La maternidad con trastorno bipolar es posible, pero la planificación es la base de un camino más tranquilo.

Uso adecuado de anticonceptivos si no deseas quedar embarazada aún

Si aún no es el momento para embarazarte, es muy importante que elijas un método anticonceptivo seguro y compatible con tu tratamiento psiquiátrico.

Algunos estabilizadores del ánimo pueden interferir con anticonceptivos hormonales, y viceversa. Por eso, esta elección debe hacerse con asesoría médica, idealmente en conjunto con tu ginecóloga y tu psiquiatra.

Tener el control sobre tu fertilidad es parte de tu salud mental y emocional.

Evitar sustancias psicoactivas y mantener estilo de vida saludable

El consumo de alcohol, tabaco o drogas recreativas puede alterar tu estabilidad emocional, interferir con tus medicamentos y poner en riesgo el embarazo.

Además de evitar sustancias nocivas, es fundamental que mantengas:

Seguimiento regular psiquiátrico y obstétrico

No es suficiente con “sentirse bien” durante el embarazo o el postparto. Necesitas un seguimiento constante para poder anticipar y prevenir cualquier signo de recaída.

El seguimiento psiquiátrico y obstétrico deben ir de la mano, con controles frecuentes, ajustes si es necesario y mucha comunicación entre profesionales. En Bogotá, ya contamos con más equipos preparados para atender estos casos de forma integral.

Priorizar el descanso y la red de apoyo en el postparto

Dormir es vital para todas las madres, pero para ti es esencial. Las alteraciones del sueño pueden ser el primer paso hacia una descompensación.

Planifica con anticipación quién podrá ayudarte con el bebé en las noches, al menos durante las primeras semanas. No se trata solo de “ayuda práctica”, sino de una verdadera estrategia de prevención en salud mental.

No tomar decisiones médicas sin acompañamiento profesional

Tal vez esta sea la más importante: no tomes decisiones médicas sola.

Suspender la medicación por cuenta propia, cambiar dosis, empezar o dejar anticonceptivos, o modificar hábitos sin orientación puede poner en riesgo tu salud y la de tu bebé.

Confía en tu equipo de salud. Estamos aquí para ayudarte, no para juzgarte. Y si aún no tienes un equipo que te inspire confianza, búscalo. Existen profesionales formados, con experiencia y empatía, listos para acompañarte.

Tener trastorno bipolar no significa renunciar a tu deseo de ser madre. Significa que necesitas un plan y una red profesional que camine contigo. Podemos construirlo juntas.

Preparación de una mujer con trastorno bipolar para el embarazo

El deseo de ser madre puede convivir perfectamente con un diagnóstico de trastorno bipolar, pero requiere una preparación consciente, integral y acompañada. La planificación no solo aumenta las posibilidades de un embarazo estable, sino que también te ayuda a sentirte más segura y en control de tu salud mental.

El primer paso es esperar a estar en un periodo eutímico, es decir, estable emocionalmente, durante al menos seis meses. Este equilibrio es clave para que podamos realizar ajustes seguros en tu medicación y evaluar los posibles riesgos de forma anticipada.

Además, es importante considerar otros factores como:

  • Ausencia de episodios graves recientes.

  • Estabilidad en el entorno familiar o de pareja.

  • Buen nivel de adherencia al tratamiento.

  • Apoyo social suficiente para enfrentar la maternidad.

La consulta preconcepcional es el espacio donde conversamos a fondo sobre tu historia clínica, tus expectativas, tus miedos y tus recursos personales. En esta consulta evaluamos:

  • Qué medicamentos estás tomando y su impacto en el embarazo.

  • Posibles ajustes o cambios antes de concebir.

  • Suplementación preventiva con ácido fólico.

  • Un plan para el seguimiento conjunto durante la gestación.

Idealmente, también se coordina con el ginecólogo y otros profesionales de salud perinatal desde esta etapa.

Si aún no estás lista para ser madre, el uso de un anticonceptivo seguro y compatible con tu tratamiento es fundamental. Muchas mujeres con trastorno bipolar han tenido embarazos no planificados por falta de información o por interacciones entre medicamentos y anticonceptivos. Hablar de esto en consulta es parte de cuidarte y tomar decisiones informadas​.

Prepararte para el embarazo no es solo cuestión médica. También implica construir una rutina saludable, con énfasis en:

  • Sueño regular.

  • Alimentación equilibrada.

  • Evitar sustancias como tabaco, alcohol o drogas.

  • Apoyarte en personas que entiendan tu proceso.

Cuando la preparación se hace bien, el embarazo no es una amenaza, sino una oportunidad de vivir tu maternidad en plenitud y con respaldo.

Paola Sánchez responde si el trastorno bipolar es hereditario - Psiquiatra perinatal en Bogotá

¿El trastorno bipolar es hereditario?

Esta es una de las primeras dudas que muchas mujeres me comparten cuando están pensando en ser madres: “¿Y si mi hijo hereda mi trastorno bipolar?”

La respuesta es que sí existe un componente genético en el trastorno bipolar, lo que significa que los hijos de una persona con diagnóstico bipolar tienen un riesgo más alto que la población general de desarrollar algún tipo de trastorno del estado de ánimo en su vida. Sin embargo, eso no significa que tu hijo va a heredar necesariamente el trastorno, ni que está condenado a vivir con una enfermedad mental.

La genética es solo una parte de la historia. También influyen muchos otros factores como:

Tu hijo hereda muchas cosas de ti: tu historia, tu sensibilidad, tu forma de ver el mundo. Pero también puede heredar tu fuerza, tu conciencia emocional y tu compromiso con la salud mental.

La mejor forma de protegerlo no es evitando la maternidad, sino criándolo desde el conocimiento, la prevención y el amor consciente. Y para eso, tú también necesitas estar bien, informada y acompañada.

Así que si esta pregunta te ronda la cabeza, recuerda: heredar no significa repetir. Tú puedes ser un puente hacia una nueva historia.

¿Sientes que necesitas ayuda? Agenda tu consulta psiquiátrica en Bogotá

Si después de leer este blog te diste cuenta de que hay preguntas que siguen sin respuesta, que sientes miedo, confusión o simplemente el deseo de hablar con alguien que entienda lo que estás viviendo… quiero decirte que estás a tiempo de recibir el acompañamiento que necesitas.

Como psiquiatra perinatal, estoy aquí para escucharte sin juicios, para planificar contigo, para ayudarte a estabilizarte si es necesario, y sobre todo, para caminar contigo en esta etapa tan importante de tu vida. Ya sea que estés planificando un embarazo, transitando uno, o viviendo el postparto, puedes contar con un espacio profesional, empático y seguro.

Ofrezco consultas presenciales en Bogotá y también modalidad virtual, para que puedas acceder a tu tratamiento desde cualquier lugar, con comodidad y sin barreras.

¿Quién soy? Conóceme un poco más

Soy la Dra. Paola Martínez, médica psiquiatra con formación especializada en psiquiatría perinatal. Mi enfoque combina ciencia, empatía y un compromiso profundo con el bienestar emocional de las mujeres, especialmente durante las etapas de embarazo, postparto y planificación reproductiva.

Mi consulta se basa en tres pilares:

Dra Paola Martinez - Psquiatra Perinatal en Bogotá

Me mantengo actualizada constantemente, participo en congresos nacionales e internacionales, y trabajo cada día con la firme convicción de que la salud mental materna es clave para una sociedad más sana y humana.

Estoy aquí para ayudarte a construir ese camino con claridad, respeto y cuidado profesional.
Rompamos juntas los estigmas. La maternidad y la salud mental sí pueden ir de la mano.

Preguntas frecuentes sobre trastorno bipolar y embarazo

Sí, puedes. El trastorno bipolar no impide el embarazo, pero es fundamental que este sea planificado con tu psiquiatra y tu ginecólogo para reducir riesgos y asegurar estabilidad emocional.

No sin supervisión médica. Suspender psicofármacos por cuenta propia puede aumentar el riesgo de recaídas. Toda decisión sobre la medicación debe ser evaluada y ajustada cuidadosamente por tu psiquiatra.

Algunos medicamentos como la lamotrigina y ciertos antipsicóticos tienen mejor perfil de seguridad. Otros, como el ácido valproico, están contraindicados. La elección depende de tu historia clínica y debe ser individualizada.

En algunos casos específicos sí, especialmente si la paciente ha estado estable durante mucho tiempo. Pero debe ser una decisión muy controlada, con seguimiento estrecho y alternativas terapéuticas activas.

El postparto es uno de los momentos de mayor riesgo de recaída en mujeres con trastorno bipolar, especialmente en las primeras semanas. Por eso es vital mantener controles y apoyo continuo durante esta etapa.

Sí, en muchos casos es posible. Algunos medicamentos son compatibles con la lactancia, aunque otros requieren ajustes o vigilancia del recién nacido. Esto debe ser evaluado por tu psiquiatra.

Sí, pero con controles muy estrictos. Se requiere monitoreo regular de los niveles en sangre, función renal y ecocardiograma fetal, y en algunos casos, suspensión temporal antes del parto.

Existen opciones de intervención ambulatoria o, si es necesario, hospitalización especializada. Lo importante es actuar a tiempo y contar con un plan anticipado en caso de síntomas.

Existe un componente genético, pero no significa que tu hijo vaya a desarrollarlo. Tener un entorno estable, hábitos saludables y una crianza con apego puede reducir muchos riesgos.

Puedes agendar una consulta conmigo, la Dra. Paola Martínez, psiquiatra perinatal. Atiendo de manera presencial en Bogotá y también en modalidad virtual. Juntas podemos construir un plan de cuidado personalizado.

Fuentes bibliográficas

  • Rodríguez, M. C., & Sgriniero, M. (2018). Trastorno bipolar y embarazo [Monografía]. 
  • Segura Villalobos, Y., Salas Jiménez, E., Vindas Porras, J., & Rojas Ugalde, L. (2019). Trastorno bipolar en el embarazo. Revista Clínica de la Escuela de Medicina UCR-HSJD, 9(3), 6–13. https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/clinica/article/view/41186
  • Severiano Salomón, C. (2023). El impacto del embarazo en la mujer con trastorno bipolar. 
  • Zegers, B., & Araya, R. (2008). Salud mental perinatal: aspectos generales y relevancia clínica. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 46(1), 50–57. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272008000100006
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Estás a solo un paso de comenzar tu camino hacia el bienestar y la salud mental. Te invito a agendar una cita conmigo, donde abordaremos tus inquietudes y trabajar hacia tus objetivos de salud emocional. Ya sea en persona en Bogotá o a través de una consulta virtual, estoy aquí para ofrecerte un espacio seguro, comprensivo y profesional. No dudes en dar este importante paso hacia tu cuidado personal.
Contáctame hoy mismo y empecemos juntos este viaje hacia una mejor calidad de vida.