Depresión posparto en hombres: cómo reconocerla, acompañarla y tratarla a tiempo
La depresión posparto en hombres es un tema muchas veces ignorado: No lo dicen en algunos cursos prenatales, ni lo preguntan en las revisiones pediátricas. Tampoco suele salir mucho en conversaciones familiares, pero ocurre y más seguido de lo que uno cree. La depresión posparto no es solo cosa de mujeres. Los hombres también pueden atravesarla, aunque muchas veces ni siquiera lo saben.
“La depresión posparto también puede ser cosa de papás”. Un artículo reciente de la Universidad de los Andes lo dice claro: la depresión posparto paterna es un problema subdiagnosticado, que puede tener un impacto profundo en al menos el 10% de los padres, y puede tener repercusiones en el desarrollo emocional del bebé. Y sin embargo, pasa silenciosa. Invisibilizada.
Tal vez por eso me pareció tan importante escribir esto. Porque cuando un papá está triste, irritable, desconectado o simplemente “apagado”, muchas veces lo que hay detrás no es pereza, ni desinterés, ni carácter difícil, puede ser una depresión. Y necesita atención.
¿Qué es la depresión posparto en hombres?
Cuando pensamos en depresión posparto, lo más común es imaginar a una madre abrumada, agotada o llorando sin razón aparente. Pero lo cierto es que este tipo de depresión también puede afectar a los hombres. No porque hayan pasado por un embarazo físico, sino porque también atraviesan una transformación profunda: emocional, relacional y vital.
No es solo tristeza o cansancio, el cerebro también se transforma
Aunque no se hable tanto, el cerebro de un papá también cambia cuando nace su hijo. Hay estudios que muestran variaciones hormonales en hombres durante el embarazo de sus parejas y los primeros meses del posparto. Bajos niveles de testosterona, aumento del cortisol y otros cambios pueden afectar el estado de ánimo, especialmente si hay factores de riesgo previos.
Y más allá de lo biológico, la llegada de un hijo remueve muchas cosas: miedos, inseguridades, cambios en la relación de pareja, cansancio extremo… todo eso puede acumularse y pasar factura emocional.
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¿Cómo se ve la depresión posparto en hombres?
No siempre es evidente. De hecho, muchos papás que llegan a consulta dicen frases como “yo no estoy deprimido, solo estoy cansado” o “es normal sentirse así, ¿no?”. Pero hay ciertos síntomas que, cuando se prolongan o se intensifican, pueden ser señales de alerta. Aquí te menciono algunos que veo con frecuencia:
Irritabilidad constante
Una molestia que parece estar siempre ahí. Cosas pequeñas que antes pasaban desapercibidas ahora detonan reacciones exageradas. Hay poca paciencia, y a veces esa irritación se proyecta hacia la pareja, el bebé o uno mismo.
Cambios bruscos de humor
Subidas y bajadas emocionales sin motivo claro. Puede haber momentos en que todo parece estar bien, y al poco tiempo, una sensación de vacío o enojo invade sin aviso.
Falta de interés por el bebé
No es desamor. Es desconexión. Algunos padres sienten que no logran vincularse con su hijo, o incluso que no lo reconocen como propio. Esto puede generar culpa y vergüenza, por lo que muchas veces prefieren callarlo.
Insomnio o sueño excesivo
O bien no logran dormir aunque el bebé sí lo haga, o pasan largas horas durmiendo como una forma de escape emocional. En ambos casos, el descanso no se siente reparador.
Cambios en el apetito
Algunos comen por ansiedad, sin medida. Otros pierden el apetito por completo. El cuerpo también habla cuando la mente está saturada.
Sentimientos de culpa o inutilidad
Pensamientos como “no soy un buen padre”, “no sirvo para esto” o “estoy arruinando todo” aparecen con frecuencia. La autoexigencia y el juicio interno se vuelven implacables.
Dificultad para concentrarse o para tomar decisiones
Desde tareas simples como hacer un mercado, hasta tomar decisiones en el trabajo o en casa. Todo parece más difícil de lo que debería, como si el cerebro estuviera nublado.
¿Por qué puede aparecer la depresión posparto en hombres?
Porque ser papá también transforma. No físicamente como en el caso de las madres, pero sí emocional, mental y relacionalmente. Convertirse en padre remueve muchas cosas, algunas muy visibles, otras más silenciosas.
Cambios hormonales reales
Aunque suene sorprendente, los hombres también experimentan cambios hormonales cuando llega un hijo. Diversos estudios han mostrado que los niveles de testosterona pueden disminuir, mientras que se eleva el cortisol (la hormona del estrés). Incluso aumentan hormonas como la oxitocina, relacionadas con el vínculo y el cuidado.
Estos cambios tienen una función adaptativa, pero también pueden afectar el estado de ánimo, sobre todo si hay antecedentes personales o familiares de depresión.
Fatiga extrema y falta de descanso
El agotamiento acumulado puede convertirse en un detonante. Y no me refiero solo a dormir poco —que ya es bastante— sino a la fatiga mental de sostener nuevas responsabilidades, responder a las necesidades del bebé, de la pareja, del trabajo… todo a la vez, sin tregua.
Cambios en la identidad
Muchos hombres se enfrentan a preguntas internas que nunca antes se habían hecho: “¿Voy a ser un buen papá?”, “¿Estoy preparado para esto?”, “¿Dónde quedo yo en medio de todo esto?”. Ser padre implica una redefinición del rol masculino, de la pareja, del lugar en la familia, y eso puede ser abrumador.
Presión social y silencio emocional
A los hombres no siempre se les da permiso de sentirse vulnerables. Crecen escuchando que deben ser fuertes, proveer, no quejarse. En ese contexto, reconocer que algo emocionalmente no está bien se vuelve muy difícil. Por eso, en lugar de hablar, muchos se encierran. Se aíslan. O simplemente siguen funcionando como pueden, hasta que no pueden más.
Relación con la pareja y otros factores
Las tensiones en la relación de pareja, la falta de apoyo, problemas económicos o un embarazo difícil también pueden aumentar el riesgo. Y si ya había antecedentes de ansiedad o depresión, el posparto puede ser un terreno fértil para que reaparezcan.
¿Cómo se trata la depresión posparto en los hombres?
Lo más importante que quiero decirte es esto: sí tiene tratamiento. Y no, no tienes que seguir cargando con todo solo por ser papá. Pedir ayuda no es un signo de debilidad; es un acto profundo de responsabilidad y cuidado, hacia ti, hacia tu hijo y hacia tu familia.
El primer paso: hablarlo
Puede sonar simple, pero a veces es lo más difícil. Reconocer que algo no anda bien y ponerlo en palabras ya es un alivio enorme. A veces basta con decírselo a la pareja, a un amigo de confianza, al médico de cabecera. Otras veces se necesita dar un paso más y consultar con un profesional.
Cuando alguien llega a mi consulta con síntomas de depresión posparto, el enfoque que uso es integral y adaptado a cada caso. Escuchar sin juicio es clave. No se trata solo de tratar síntomas, sino de comprender la historia detrás de lo que está pasando.

La psicoterapia como espacio seguro
En muchos casos, la psicoterapia es suficiente. Es un espacio donde el papá puede hablar de lo que siente sin tener que explicarse, sin miedo a “verse débil” o a sentirse fuera de lugar. Trabajamos con las emociones que aparecen, los miedos, la culpa, el agotamiento, la desconexión. Todo tiene lugar.
Y cuando la pareja también se ve afectada —que pasa con frecuencia—, el trabajo conjunto puede ser muy valioso.

Medicación, cuando es necesaria
No siempre es necesaria, pero en algunos casos sí. Cuando los síntomas son intensos o persisten en el tiempo, usar medicación puede ser una herramienta fundamental para recuperar el equilibrio. Siempre lo conversamos con calma, con toda la información clara, y tomando decisiones en conjunto.
No se trata de “anestesiar” lo que pasa, sino de ayudar a que la mente pueda salir del bloqueo emocional en el que se encuentra.

Acompañamiento y red de apoyo
Parte del tratamiento también es mirar alrededor: ¿con quién cuentas?, ¿qué necesitas delegar?, ¿dónde podrías pedir ayuda? Ser padre no debería vivirse como un desafío en solitario. Poder armar una red, aunque sea pequeña, hace una gran diferencia.

Tu salud emocional también influye en el bienestar de tu hij@. Atenderla es un acto de amor.
Cómo apoyar a un padre que tiene depresión posparto en hombres
La depresión posparto en hombres a menudo pasa desapercibida, en parte porque ellos mismos no saben que lo que sienten tiene nombre. Y también porque a su alrededor, muchas veces, nadie se da cuenta. Por eso, el apoyo de la pareja y de la familia puede marcar una diferencia enorme.
Señales de alerta para la pareja o la familia
Hay ciertos cambios que pueden levantar una señal amarilla:
- Está más callado o ausente de lo habitual.
- Se irrita con facilidad, incluso por cosas pequeñas.
- Parece desconectado emocionalmente del bebé.
- Se refugia en el trabajo, las pantallas o el alcohol.
- Evita conversaciones importantes.
- Tiene gestos o comentarios que suenan a desesperanza, a no saber qué hacer.
Estas señales no siempre indican una depresión, pero sí son motivos suficientes para abrir un espacio de diálogo, sin presionar ni etiquetar.
Qué decir y qué no decir a un hombre que tiene depresión posparto
Hay formas de acompañar que alivian, y otras que, sin querer, hacen más daño. Aquí algunas ideas que pueden servir:
Qué decir:
- “Te noto distinto últimamente, ¿quieres que hablemos?”.
- “No estás solo. Estoy aquí, incluso si no sabes cómo explicar lo que sientes”.
- “Esto también les pasa a muchos papás. Hay ayuda y podemos buscarla juntos”.
Qué no decir:
- “Anímate, tienes un hijo sano, deberías estar feliz”.
- “Eso se te va a pasar cuando duermas mejor”.
- “No tienes derecho a sentirte así, yo también estoy cansada(o)”.
Aunque estén dichas desde el cansancio o la frustración, frases como estas invalidan el malestar y pueden hacer que la persona se cierre aún más.
Cómo acompañar a un hombre que tiene depresión posparto sin juzgar
A veces, el solo hecho de estar ahí, sin exigir explicaciones, es suficiente. Sentarse a su lado. Escuchar. Sugerir ayuda sin imponerla. Recordarle que no necesita resolverlo todo solo.
Si sospechas que alguien cercano está pasando por esto, puedes invitarlo con suavidad a hablar con una profesional, como yo. A veces una conversación puede ser el primer paso para salir del silencio en el que muchos hombres quedan atrapados.
Impacto en la relación de pareja y en el vínculo con el bebé
La depresión posparto no ocurre en el vacío. Afecta al padre que la vive, sí, pero también tiene efectos muy reales en quienes lo rodean: su pareja, su hijo, su familia. Por eso es tan importante hablar de esto a tiempo, antes de que el malestar se vuelva distancia.
Cuando el vínculo con el bebé se siente lejano
Algunos padres me dicen que miran a su hijo y no sienten nada. Que hacen lo que tienen que hacer —cambiar pañales, dar el tetero, arrullar— pero todo les parece mecánico, como si estuvieran en piloto automático. Otros sienten miedo de no saber cómo conectar, o de “estropear” algo si lo intentan.
Esta desconexión no significa que no amen a su hijo. Significa que están emocionalmente agotados, o bloqueados. Y esa sensación de lejanía puede llenarlos de culpa, lo cual a su vez los hace alejarse más. Es un ciclo difícil, pero se puede romper con apoyo.
El vínculo con el bebé no siempre nace de inmediato. A veces se construye con el tiempo, con presencia, con calma… pero para eso es importante que el padre también se sienta contenido.
La pareja también lo siente
Cuando uno de los dos está mal, la relación se resiente. Puede haber menos comunicación, más discusiones, distanciamiento emocional o físico. La pareja se convierte en una especie de equipo de emergencia: ambos sobreviviendo, pero dejando de verse como compañeros.
Y si no se habla de lo que está pasando, el desgaste crece. Puede aparecer el resentimiento, la incomprensión, la sensación de estar criando “sola” o “sin apoyo”. Y en muchos casos, esto abre la puerta a rupturas que podrían haberse evitado con un poco de ayuda a tiempo.
Nadie está preparado del todo para lo que implica la llegada de un hijo. Pero atravesar el posparto con presencia emocional —aunque cueste, aunque duela— puede proteger no solo la salud mental individual, sino también el amor que sostiene a la familia.
Contáctame si tienes síntomas de depresión posparto en hombres
Si algo de lo que leíste aquí te hizo sentido —aunque sea un poco—, quiero decirte algo importante: no estás solo. Y no estás exagerando. Lo que te pasa tiene nombre, tiene explicación y, sobre todo, tiene tratamiento.
Muchas veces los hombres llegan a consulta cuando ya no pueden más. Cuando todo se ha desbordado. Pero no hay que esperar a tocar fondo para pedir ayuda. A veces basta con reconocer que algo no está bien y darte el permiso de hacer algo por ti.
Dra. Paola Martínez, experta en depresión posparto en hombres

Soy psiquiatra con formación especializada en salud mental perinatal, y acompaño tanto a mujeres como a hombres durante el embarazo, el posparto y los primeros años de crianza. Me formé como médica en la Universidad de los Antes, soy egresada de la Universidad El Bosque y cuento con estudios en psiquiatría perinatal realizados en España.
Trabajo desde un enfoque empático, humano y basado en evidencia científica. Escuchar sin juicios y crear un espacio seguro para hablar de lo que duele es parte fundamental de mi consulta.
Si sientes que este podría ser tu caso —o el de alguien que quieres— puedes escribirme. Me encantará escucharte.
A veces, lo más valiente que puede hacer un papá es decir: “necesito ayuda”. Y aquí estoy para acompañarte en ese paso.
Preguntas frecuentes sobre la depresión posparto en hombres
¿Qué es exactamente la depresión posparto en hombres y cómo se diferencia de la femenina?
La depresión posparto en hombres es un cuadro depresivo que puede aparecer durante el embarazo de la pareja o en el primer año después del nacimiento del bebé. Aunque puede compartir algunos síntomas con la depresión posparto femenina, en los hombres muchas veces se manifiesta con irritabilidad, desconexión emocional, evitación, mayor consumo de sustancias o conductas de riesgo, más que con llanto o tristeza abierta.
¿Los síntomas de la depresión posparto en hombres son los mismos que en las mujeres?
No del todo. Mientras que en mujeres los síntomas suelen ser tristeza, llanto frecuente o ansiedad, en hombres es más común ver irritabilidad, aislamiento, cambios de humor repentinos, somatización (dolores físicos sin causa clara), y aumento del consumo de alcohol u otras sustancias. Esto hace que muchas veces pase desapercibida o malinterpretada como simple estrés.
¿Puede un hombre desarrollar depresión posparto por sentirse incapaz de cuidar a su bebé?
Sí. Sentirse incapaz, no saber cómo vincularse con el bebé o dudar constantemente de su rol como padre puede generar una gran carga emocional. Esta inseguridad, combinada con el agotamiento y las expectativas sociales de “ser fuerte”, puede contribuir al desarrollo de síntomas depresivos si no se aborda a tiempo.
¿Es normal sentirse desconectado emocionalmente del bebé durante los primeros meses?
Es más común de lo que se cree, especialmente en hombres con síntomas depresivos. No sentirse conectado de inmediato no significa que no haya amor, sino que hay un bloqueo emocional que puede estar relacionado con estrés, ansiedad, o depresión. La buena noticia es que el vínculo se puede construir con el tiempo y el apoyo adecuado.
¿Cuánto tiempo después del parto puede aparecer la depresión posparto en hombres?
La depresión posparto puede aparecer en cualquier momento dentro del primer año tras el nacimiento del bebé, aunque en algunos casos los síntomas comienzan incluso antes del parto. Sin tratamiento, puede durar muchos meses, pero con intervención adecuada suele mejorar en pocas semanas.
¿Es posible que la depresión posparto en hombres comience antes del nacimiento del bebé?
Sí, y es algo que se ha estudiado cada vez más. Muchos hombres comienzan a experimentar síntomas depresivos durante el embarazo, especialmente si hay preocupaciones económicas, problemas de pareja, antecedentes de salud mental o estrés por la llegada del hijo. Detectarla en esta etapa permite actuar más rápido y prevenir complicaciones.
¿Qué tan común es la depresión posparto en hombres? ¿Existe algún dato o estadística?
Se estima que afecta a aproximadamente un 10% de los hombres, pero si la madre también tiene depresión posparto, esa cifra puede subir hasta un 25-50%. Aun así, está muy subdiagnosticada, en parte por falta de tamizaje específico y en parte por los estigmas asociados a la salud mental masculina.
¿La falta de sueño o el estrés laboral pueden desencadenar depresión posparto en hombres?
Sí, ambos factores son altamente contribuyentes. La combinación de privación de sueño, nuevas responsabilidades, cambios de rutina y presión económica o laboral puede sobrepasar los recursos emocionales del padre, generando síntomas depresivos incluso en hombres que antes no habían tenido antecedentes.
¿Qué impacto puede tener esta depresión en la relación de pareja y en el vínculo con el bebé?
El impacto puede ser profundo. La depresión paterna aumenta el riesgo de conflicto de pareja, distanciamiento emocional, y puede dificultar el vínculo afectivo con el bebé. Estudios muestran que los hijos de padres con depresión posparto tienen más riesgo de experimentar adversidades en la infancia y dificultades emocionales a largo plazo.
¿Cuáles son las señales de alerta para saber si un papá necesita ayuda profesional?
Algunas señales son irritabilidad constante, evasión de responsabilidades, insomnio, cambios en el apetito, consumo excesivo de alcohol, desconexión con el bebé, sensación de vacío o inutilidad, y aislamiento social. También hay que prestar atención a síntomas físicos sin causa clara (dolores, malestares digestivos, etc.), que pueden ser expresiones del malestar emocional.
¿Cómo se trata la depresión posparto en hombres? ¿Siempre se necesita medicación?
El tratamiento puede incluir psicoterapia, acompañamiento psiquiátrico y, en algunos casos, medicación. No todos los casos requieren fármacos, pero cuando los síntomas son severos o duraderos, pueden ser muy útiles. Lo más importante es adaptar el tratamiento a cada persona y ofrecer un espacio de confianza y sin juicio.
¿Qué puede hacer la pareja para apoyar a un hombre con depresión posparto sin presionarlo?
Escuchar sin juzgar, validar lo que siente y ofrecer ayuda concreta son claves. Evitar frases como “tienes que ser fuerte” o “anímate” ayuda a que el otro no se cierre. Acompañar al padre a buscar ayuda profesional o simplemente estar presente con empatía puede marcar la diferencia.
¿Es posible prevenir la depresión posparto en hombres o al menos reducir el riesgo?
Sí, se puede trabajar en prevención desde el embarazo. Hablar abiertamente sobre los cambios que vienen, identificar factores de riesgo, fortalecer la red de apoyo y, si es necesario, comenzar acompañamiento psicológico temprano, puede ayudar a evitar que el cuadro se instale o se agrave.
¿Pedir ayuda significa que uno es débil o que ha fallado como papá?
En absoluto. Pedir ayuda es un acto de valentía y de responsabilidad afectiva. Significa que estás cuidando de ti mismo y de tu familia. La paternidad también incluye el autocuidado emocional, aunque eso vaya contra algunos mandatos tradicionales de masculinidad.