El duelo perinatal es una vivencia profundamente humana y muchas veces silenciada. Se trata del proceso emocional que ocurre tras la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o poco tiempo después del nacimiento. Es una experiencia única para cada persona y, aunque muchas veces se vive en soledad, no debería enfrentarse sin apoyo.
Soy la Dra. Paola Martínez, médica psiquiatra con enfoque perinatal. Acompaño a mujeres, parejas y familias que atraviesan este tipo de duelo, brindándoles un espacio seguro, profesional y compasivo para procesar lo que sienten, sin juicios ni presiones. Hablar de las etapas del duelo no significa poner reglas al dolor, sino dar palabras y sentido a lo que puede parecer inabarcable.
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Cada una de las etapas del duelo perinatal puede sentirse confusa, intensa o solitaria. No tienes que atravesarlas sola.
Etapas del duelo perinatal
Hablar de las etapas del duelo perinatal puede ayudarnos a comprender lo que sentimos, darle un nombre al dolor y entender que no estamos solas. Estas etapas se basan en el modelo propuesto por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, quien identificó cinco momentos emocionales comunes en procesos de pérdida: negación, ira, negociación, tristeza y aceptación.
Sin embargo, es importante recordar que el duelo no es un camino lineal ni idéntico para todas las personas. No todas las etapas se viven en el mismo orden ni con la misma intensidad. Algunas mujeres transitan solo por algunas, otras regresan a ciertas emociones con el tiempo, y todo eso es válido. Lo importante es reconocer que sentir no es un error, y que hay formas de vivir este proceso con apoyo y sin juicio.

Negación
En esta etapa inicial, muchas personas sienten que lo sucedido no puede ser real. La mente, en un intento de protección, amortigua el golpe emocional. Este estado puede durar horas, días o incluso más tiempo, y no significa que se esté evitando el duelo, sino que el cuerpo y la mente necesitan asimilarlo poco a poco.

Ira
El dolor suele tomar forma de enojo, dirigido hacia uno mismo, hacia otros, o incluso hacia el sistema de salud o la vida misma. Esta emoción, aunque difícil, es válida. Reconocerla y expresarla es una parte importante del proceso emocional y puede ser canalizada de forma constructiva con acompañamiento adecuado.

Negociación
En esta fase pueden aparecer pensamientos que buscan “negociar” con la realidad: ¿y si hubiera hecho algo distinto? ¿y si esto no hubiera pasado? Aunque generan culpa o confusión, estos pensamientos responden al deseo de recuperar el control y comprender lo incomprensible.

Tristeza
Aquí el dolor se hace más tangible. Aparece la sensación de vacío, el llanto frecuente o el deseo de aislarse. Esta tristeza es profunda y real, y debe ser acompañada con empatía, sin exigencias externas por “superarlo rápido”.

Aceptación
La aceptación no es olvidar, ni dejar de sentir. Es llegar a un punto donde se puede hablar del bebé con amor, integrar la experiencia al proyecto de vida y volver a encontrar sentido. Esta etapa no significa que el dolor desaparezca, sino que se transforma.
Acompañamiento profesional: una herramienta para sanar en cada una de las etapas del duelo
En cada etapa del duelo perinatal se abren preguntas, emociones y necesidades distintas. Como psiquiatra perinatal, ofrezco un acompañamiento que se adapta a cada momento del proceso. No es lo mismo intervenir en la etapa de negación, donde a veces hay confusión o bloqueo emocional, que en la tristeza profunda, donde pueden aparecer síntomas depresivos o de ansiedad. Cada etapa merece un abordaje respetuoso, flexible y especializado.
Si sientes que tu dolor no está siendo comprendido, si necesitas hablar o si deseas que alguien camine contigo en este proceso, recuerda que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de amor propio.
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