¿Qué es la psicosis posparto y cómo se puede tratar?
“Esto no soy yo… algo me está pasando”. He acompañado a muchas mujeres en su transición hacia la maternidad, y créeme, la llegada de un bebé puede ser tan transformadora como desafiante. Pero hay momentos en los que esa transformación se siente como una ruptura interna profunda. Cuando una mujer comienza a sentirse desconectada de la realidad, escucha voces que no están ahí, o siente que su bebé está en peligro sin motivo aparente, no estamos hablando de una simple tristeza posparto. Estamos hablando de psicosis posparto.
Soy Paola Martínez, psiquiatra perinatal en Bogotá, y quiero hablarte con claridad, sin rodeos, pero también con mucha empatía, sobre una condición poco conocida pero extremadamente importante. La psicosis posparto no es común, pero cuando ocurre, es urgente y necesita atención especializada inmediata.
Este blog nace de mi experiencia profesional, pero también del deseo profundo de informar, de acompañar y de romper el silencio que rodea esta enfermedad. Aquí encontrarás respuestas, guía y, sobre todo, la certeza de que la recuperación es posible.
¿Qué es la psicosis posparto?
La psicosis posparto es una condición psiquiátrica poco frecuente, pero muy grave, que puede aparecer de manera repentina en las primeras semanas después del parto. No se trata de una “tristeza” ni de una reacción emocional exagerada; es una enfermedad real, con síntomas específicos, que puede alterar profundamente la percepción de la realidad.
Como psiquiatra perinatal, he visto cómo esta condición puede cambiarlo todo de un momento a otro, no solo para la mujer, sino para su bebé, su pareja y su entorno.
Según Thurrott (2024), la psicosis posparto es afortunadamente poco frecuente. Se estima que solo una o dos de cada 1.000 nuevas mamás desarrollarán psicosis posparto.
La psicosis puerperal como urgencia psiquiátrica
Cuando una mujer presenta síntomas de psicosis posparto, estamos frente a una urgencia en salud mental. Este no es un caso en el que se pueda “esperar a ver si mejora”. Requiere atención médica inmediata porque puede poner en riesgo la vida de la madre o del bebé.
En muchas ocasiones, la paciente no tiene conciencia de lo que le está ocurriendo. Puede rechazar la ayuda o no entender la gravedad de sus síntomas. Por eso es fundamental que quienes la rodean—pareja, familia, profesionales de salud—estén informados y actúen con rapidez.
Un inicio brusco y un rápido empeoramiento
Una de las características más desconcertantes de la psicosis posparto es la rapidez con la que se instala. Una mujer puede estar tranquila un día y, al siguiente, mostrar insomnio total, pensamientos desorganizados o un estado de agitación intensa.
Este inicio abrupto es una señal de alarma. Muchas veces, la familia siente que “algo no está bien” pero no sabe cómo ponerlo en palabras. Si hay dudas, es mejor consultar que esperar.
Diferencias con la Depresión Posparto y el "Baby Blues"
Aunque estas condiciones comparten el mismo periodo de aparición —las primeras semanas después del parto— su gravedad, síntomas y tratamiento son muy diferentes.
Baby blues
El "baby blues" es algo bastante común. Le ocurre hasta al 80% de las mujeres y suele aparecer entre el segundo y quinto día después del parto. Se manifiesta como llanto fácil, irritabilidad, cansancio y cambios de humor. Es molesto, claro, pero transitorio. No requiere medicación y desaparece por sí solo en unas dos semanas.
Depresión posparto
La depresión posparto, por otro lado, es más persistente. Las mujeres que la experimentan pueden sentirse tristes, abrumadas, desconectadas de su bebé, con una sensación de inutilidad o incapacidad. Puede afectar el sueño, el apetito y la capacidad de disfrutar. Pero lo más importante: la percepción de la realidad se mantiene.
En la psicosis posparto, esto último cambia por completo. Aquí entramos en un territorio donde puede haber delirios (creencias falsas), alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están), paranoia, ideas de daño o una energía desbordada sin sentido claro. Es decir, hay una ruptura con la realidad. Y eso requiere una intervención inmediata.
No hay que minimizar ninguno de estos cuadros, pero es vital entender que la psicosis posparto no es una forma más intensa de depresión, sino una entidad totalmente distinta, mucho más urgente y delicada.
Sintomatología de la psicosis posparto
Identificar los síntomas de la psicosis posparto a tiempo puede ser la diferencia entre una crisis y una recuperación temprana. A menudo, el trastorno se manifiesta en dos fases: primero, una etapa sutil y difícil de detectar (conocida como fase prodrómica) y luego una fase aguda, en la que los síntomas son evidentes y alarmantes.
Como psiquiatra perinatal, mi objetivo es ayudarte a reconocer esas señales, incluso cuando parecen confusas o fáciles de ignorar.
Fase prodrómica: cuando algo empieza a no encajar
Antes de que aparezcan los síntomas más intensos, muchas mujeres atraviesan una etapa temprana pero desconcertante, que puede durar desde unos días hasta un par de semanas.
Estos signos no siempre se interpretan como “graves”, pero cuando se presentan en conjunto, pueden anunciar el inicio de una psicosis posparto:
- Insomnio progresivo o sueño interrumpido con ansiedad: despertares nocturnos con angustia, sueños repetitivos y perturbadores.
- Confusión leve o pérdida de memoria menor: olvidar conversaciones recientes, perder la noción del tiempo, dificultad para organizar tareas simples.
- Cambios en la percepción visual: distorsiones visuales sutiles, sensación de que las cosas “no se ven igual”.
- Reticencia a cuidar del bebé: evita tocarlo, alimentarlo o estar a solas con él, sin poder explicar claramente por qué.
- Interacciones madre-bebé extrañas o ausentes: rigidez corporal al sostenerlo, falta de contacto visual o lenguaje afectivo.
- Inestabilidad emocional: cambios bruscos de ánimo, irritabilidad inexplicable, llanto sin motivo.
- Sensación de extrañeza o despersonalización: “no me reconozco”, “esto no me está pasando a mí”.
- Sentimientos de desaliento, vergüenza, asombro o aturdimiento: emociones difusas pero persistentes que no se resuelven con descanso.
Fase aguda: cuando la mente se desconecta de la realidad
Una vez que la psicosis se instala, los síntomas se vuelven evidentes, abrumadores y urgentes. Generalmente aparecen dentro de los primeros 14 días posparto, pero también pueden surgir varias semanas después.

Principales síntomas agudos:
- Alucinaciones: oír voces, ver sombras o presencias, o sentir cosas en el cuerpo que no están allí. La mujer puede no diferenciar si lo que percibe es real.
- Delirios: creencias falsas, firmes y desconectadas de la realidad. Por ejemplo, pensar que el bebé está poseído, que hay un complot en su contra, o que debe cumplir una misión especial.
- Ideas paranoides o místicas: sospechar de maleficios, hechizos o poderes especiales ligados a ella o a su hijo.
- Pensamiento desorganizado: dificultad para construir frases coherentes, ideas que saltan de un tema a otro sin sentido.
- Cambios de ánimo extremos: euforia desmedida seguida de tristeza profunda, o estados de confusión emocional.
- Agitación o inquietud constante: no puede estar quieta, tiene energía excesiva o movimientos impulsivos.
- Dificultad para dormir, incluso con cansancio extremo: el insomnio total puede preceder a los brotes psicóticos.
- Desconexión emocional o rechazo del bebé: no se siente vinculada, no quiere cargarlo o actúa como si no existiera.
Cambios visibles en la conducta cotidiana
Además de los síntomas internos, hay comportamientos que el entorno puede observar, y que nunca deben ignorarse:
- Se aísla socialmente o evita hablar con otros.
- Deja de bañarse, comer o realizar tareas básicas.
- Realiza acciones impulsivas o inusuales sin motivo (salir de casa en la madrugada, esconder cosas, reírse sin razón).
- Evita por completo el contacto con el bebé o actúa de forma rígida o distante.
- Parece confundida, desorientada o “fuera de sí”.
Señales de alerta graves que requieren atención inmediata
Hay situaciones que indican un riesgo inminente para la vida de la madre o del bebé y necesitan intervención profesional urgente:
- Pensamientos de suicidio o de hacerle daño al bebé.
- Actuar como si estuviera en otra realidad, sin reconocer a quienes la rodean.
- Conductas que ponen en riesgo su integridad o la de su hijo.
- Ilusiones de “homicidio altruista”: creer que está protegiendo al bebé al hacerle daño.
- Negación completa de que algo esté mal, a pesar de comportamientos muy extraños.
Definiciones de los síntomas de psicosis posparto más comunes y graves
A continuación encontrarás con mayor detalle cómo se manifiestan algunos de los síntomas de psicosis posparto más recurrentes. Si tú, tu pareja o alguna persona cercana los está experimentando no dudes en contactarme.
Alucinaciones
Las alucinaciones son percepciones sensoriales falsas, que pueden presentarse en cualquiera de los sentidos. Las más comunes en la psicosis posparto son las alucinaciones auditivas: la mujer puede oír voces que le hablan, le ordenan cosas, o la critican. Estas voces pueden ser autoritarias, amenazantes o incluso hacerle creer que debe hacer algo para “proteger” al bebé de un supuesto peligro.
También puede haber alucinaciones visuales, como ver sombras, personas o figuras distorsionadas, y más raramente, alucinaciones táctiles o olfativas.
Delirios
Los delirios son creencias firmes, pero completamente desconectadas de la realidad. En el contexto de la psicosis posparto, estos pueden girar en torno al bebé, al cuerpo de la madre o al mundo que la rodea.
Por ejemplo:
- Creer que el bebé está poseído, enfermo o que no es suyo.
- Pensar que tiene una misión divina o que debe cumplir con una tarea especial que solo ella puede entender.
- Sentirse observada, perseguida o víctima de un complot.
Estos pensamientos no cambian aunque se les confronte con hechos o lógica. Pueden generar comportamientos peligrosos, como aislarse, rechazar al bebé o realizar actos impulsivos.
Pensamiento desorganizado
Una señal muy común, pero a veces sutil al inicio, es la desorganización del pensamiento. Puede manifestarse como:
- Habla incoherente o desconectada.
- Saltar de un tema a otro sin sentido aparente.
- Olvidar cosas básicas o perder completamente el hilo de una conversación.
La mujer puede parecer confundida, desorientada o tener dificultades para formular ideas claras. Este síntoma suele acompañarse de una falta de conciencia sobre lo que está ocurriendo, lo que complica aún más el diagnóstico temprano.
Cambios de ánimo extremos
La psicosis posparto también puede presentarse con cambios de ánimo intensos y repentinos. La mujer puede estar eufórica, con energía desbordada, hablar rápido y actuar de forma impulsiva (lo que se conoce como síntomas maníacos), y luego caer en un estado de llanto, desesperación o retraimiento profundo.
Insomnio severo
Uno de los primeros síntomas que suelo observar es el insomnio total o casi total, incluso cuando la madre está físicamente agotada. No puede dormir ni siquiera cuando el bebé está descansando. A veces, este insomnio se acompaña de una energía inusual, de pensamientos que no paran o de conductas aceleradas.
Desconexión afectiva
A diferencia de la depresión posparto, donde muchas madres se sienten tristes o culpables por no disfrutar del bebé, en la psicosis posparto puede haber una desconexión emocional completa. La mujer puede no mostrar afecto hacia el recién nacido, no reconocerlo, o incluso mostrar miedo o rechazo hacia él.
Esto no significa que no lo quiera, sino que su percepción está profundamente alterada. A menudo, esta desconexión es una manifestación del delirio o de la alucinación, y no una elección voluntaria.
Comportamientos extraños o fuera de lugar
La familia suele notar conductas que no son habituales: hablar sola, reírse en momentos inadecuados, esconder objetos, vestirse de forma extravagante o mostrarse extremadamente desconfiada. Estos comportamientos son pistas clave y nunca deben ignorarse, especialmente si surgen de forma repentina en los días o semanas posteriores al parto.
Riesgo de suicidio o daño al bebé
Aunque no siempre ocurre, en algunos casos la mujer puede tener ideas suicidas o pensamientos de hacerle daño al bebé. Esto no significa que sea una “mala madre” ni que quiera hacerlo realmente, sino que su mente está en un estado de crisis tan grave que pierde el sentido de la realidad y del riesgo.
Este síntoma, aunque difícil de mencionar, debe hablarse con total claridad. Es justamente el motivo por el cual la psicosis posparto es una emergencia médica.
Tabla comparativa de síntomas en el posparto según nivel de alerta
Síntoma | Descripción | Nivel de alerta |
---|---|---|
Alucinaciones | Escuchar voces, ver cosas que no existen, sentir presencias extrañas. | Urgente – Requiere atención médica inmediata |
Delirios | Creencias falsas como pensar que el bebé está en peligro o que tiene una misión especial. | Urgente – Requiere atención médica inmediata |
Ideas suicidas o de daño al bebé | Pensamientos de hacerse daño a sí misma o al recién nacido. | Urgente – Requiere intervención inmediata |
Pensamiento desorganizado | Dificultad para hablar con coherencia, pensamientos confusos. | Grave – Consultar con un especialista |
Insomnio extremo | No dormir durante días, incluso con cansancio evidente. | Grave – Supervisar y buscar orientación profesional |
Desconexión afectiva | No muestra interés, miedo o rechazo hacia el bebé. | Grave – Consultar con un profesional |
Llanto frecuente | Sensibilidad emocional, llanto sin motivo aparente. | Leve – Normal en los primeros días (baby blues) |
Irritabilidad o cambios de humor | Oscilaciones emocionales leves, sin síntomas psicóticos. | Leve – Observar, puede ser normal si es transitorio |
Podría interesarte: Consecuencias y complicaciones de la depresión posparto
Factores de riesgo de la psicosis posparto
La psicosis posparto puede aparecer incluso en mujeres sin antecedentes de enfermedad mental, pero lo cierto es que sí existen factores que aumentan significativamente la probabilidad de que ocurra. Conocerlos no es motivo para vivir con miedo, sino una herramienta poderosa para la prevención, la preparación y la detección temprana.
Antecedentes personales o familiares de trastornos mentales
Uno de los factores más relevantes es haber tenido previamente un episodio psicótico, trastorno bipolar o esquizoafectivo. Incluso si la mujer ha estado estable por años, el parto puede actuar como un desencadenante biológico y emocional muy potente.
Del mismo modo, tener antecedentes familiares de estas condiciones también representa un riesgo. En mi práctica clínica, he visto cómo muchas mujeres no conocen del todo la historia psiquiátrica de sus familias, o piensan que “eso ya está superado”. Pero el contexto hormonal, físico y emocional del posparto puede reactivar vulnerabilidades que estaban latentes.
Podría interesarte: ¿Puedo ser madre si tengo trastorno bipolar?
Trastorno bipolar y psicosis posparto: una relación directa
Este es, sin duda, el factor de riesgo más alto. Las mujeres con diagnóstico de trastorno bipolar tipo I tienen una probabilidad especialmente elevada de presentar psicosis posparto, incluso si han estado estables durante el embarazo.
En estos casos, la prevención es clave: ajustar el tratamiento antes y después del parto, contar con un plan de seguimiento estricto y tener redes de apoyo bien informadas puede marcar la diferencia.
Primer embarazo
Curiosamente, la mayoría de los casos de psicosis posparto ocurren en mujeres primerizas. No está del todo claro por qué, pero se piensa que el impacto emocional de vivir la maternidad por primera vez, sumado a los cambios hormonales y al desconocimiento del proceso, puede aumentar el nivel de vulnerabilidad.
Esto no significa que no pueda ocurrir en embarazos posteriores, pero sí hay una alerta especial con los primeros partos, sobre todo si se suman otros factores.
Un dato importante que no siempre se menciona es que alrededor del 70% de los casos de psicosis posparto ocurren en mujeres primíparas, es decir, que viven su primer parto. Esto puede deberse al impacto emocional de enfrentarse por primera vez a la maternidad, sumado a los cambios hormonales y al desconocimiento del propio cuerpo en esta etapa (Tejerizo López & colaboradores, s.f.). Por eso, en mujeres con antecedentes familiares de trastornos mentales, el seguimiento cercano desde el embarazo es clave para prevenir un posible episodio.

Privación del sueño y parto traumático
Aunque no son causas directas, sí pueden actuar como desencadenantes en mujeres predispuestas. Un parto especialmente difícil, intervenciones médicas urgentes, una estancia hospitalaria larga o incluso complicaciones con el bebé pueden generar un nivel de estrés que precipita un episodio psicótico.
Del mismo modo, la privación extrema de sueño durante los primeros días —muy común en la maternidad— puede afectar profundamente el equilibrio mental si no se acompaña adecuadamente.

Ausencia de apoyo y aislamiento social
Aunque no es un factor clínico como tal, el entorno emocional es determinante. Las mujeres que se sienten solas, desbordadas, sin apoyo de su pareja o su familia, son más vulnerables a sufrir trastornos del ánimo en el posparto. En contextos de aislamiento, la psicosis puede escalar con mayor rapidez, ya que nadie cercano identifica los primeros signos de alarma.
Por eso insisto tanto en acompañar, observar y no juzgar. La red de apoyo no solo es importante para el bienestar emocional: puede ser una línea directa entre el riesgo y la recuperación.

¿Te sientes desconectada de ti misma o de tu bebé? ¿Tus pensamientos te asustan o te desconciertan?
Estos pueden ser signos de una psicosis posparto. Recibir atención especializada a tiempo puede cambiarlo todo.
¿Es depresión o es psicosis posparto? La importancia de un diagnóstico claro
El posparto es un periodo de vulnerabilidad emocional profunda, y no siempre es fácil para una mujer—ni para su familia—distinguir cuándo algo es parte del proceso normal de adaptación o cuándo estamos ante un cuadro clínico que necesita atención.
A veces me llegan mujeres a consulta con un inmenso temor: “¿Será que me estoy volviendo loca?” Otras llegan convencidas de que están simplemente “tristes” por el cansancio y la falta de sueño, pero en su lenguaje, en su mirada o en pequeños detalles, yo ya puedo intuir que hay algo más que debemos explorar.
Aquí es donde mi rol como psiquiatra perinatal cobra todo su sentido: ayudar a nombrar con claridad lo que está ocurriendo y diseñar un tratamiento específico, humano y eficaz.
Diferencias clave entre depresión posparto y psicosis posparto
Aunque ambas condiciones pueden aparecer en las semanas posteriores al parto, su naturaleza y gravedad son muy diferentes. Aquí te explico cómo las diferenciamos en consulta:
Contacto con la realidad
En la depresión posparto, la mujer puede sentirse profundamente triste, abrumada o inadecuada, pero sabe lo que está sintiendo. En la psicosis, en cambio, hay una ruptura: la percepción del mundo, del bebé o de sí misma se distorsiona. Puede no reconocer que está enferma o pensar que lo que vive es completamente real, aunque sea delirante.
Funcionalidad
En la depresión, puede haber un descenso en la energía, en el interés o en el autocuidado, pero la mujer suele mantenerse funcional en aspectos básicos. En la psicosis posparto, esa funcionalidad se desploma. No duerme, no come, no cuida del bebé (o lo hace de forma caótica), y sus acciones pueden parecer desconectadas del contexto.
Síntomas psicóticos
En consulta, uno de los aspectos más reveladores es detectar la presencia o ausencia de síntomas psicóticos: alucinaciones, delirios, ideas desorganizadas, paranoia o lenguaje confuso. Estos no aparecen en una depresión posparto típica, y su sola presencia indica un cuadro más grave.
Inicio y evolución
La depresión puede desarrollarse de forma más gradual, incluso semanas después del parto. La psicosis posparto, en cambio, suele aparecer de manera súbita y acelerada, a veces en solo 24-72 horas.

Consecuencias y riesgos de la psicosis posparto
Hablar de las consecuencias de la psicosis posparto no es fácil, pero es indispensable. Mi intención al abordar este tema no es asustar, sino informar con honestidad. La psicosis posparto, si no se trata a tiempo, puede tener consecuencias graves, tanto para la madre como para su bebé y su entorno más cercano.
Como psiquiatra perinatal, lo que más me importa es llegar a tiempo, porque con atención oportuna, estas consecuencias pueden prevenirse y la recuperación puede ser profunda y sostenida.
Riesgo de suicidio
Uno de los riesgos más altos en la psicosis posparto es el suicidio. Este riesgo no proviene de una decisión racional, sino de un estado mental en el que la mujer pierde la capacidad de juzgar lo que está ocurriendo. Puede sentirse atrapada, abrumada, convencida de que está fallando como madre o incluso de que su existencia pone en peligro a su bebé.
Este tipo de pensamiento, cuando está distorsionado por delirios o alucinaciones, puede conducir a una crisis de extrema gravedad si no se detecta y trata a tiempo.
Riesgo de daño al bebé
Aunque es difícil de nombrar, también existe el riesgo de que la madre, en medio de un episodio psicótico, interprete erróneamente señales del entorno y pueda actuar de manera impulsiva o peligrosa hacia su bebé.
Esto no significa que haya odio o intención de lastimar. Al contrario, muchas veces ocurre como resultado de delirios relacionados con el “bienestar” del niño: creer que está enfermo, que sufre o que necesita ser “liberado” de algo. Desde fuera, estos actos parecen ilógicos, pero dentro de la psicosis, tienen un sentido distorsionado.
Por eso siempre insisto: cuando hay síntomas psicóticos, hay que actuar de inmediato. La psicosis posparto no se resuelve con descanso ni buena voluntad. Requiere un tratamiento médico y una red de apoyo vigilante.
Alteración del vínculo madre-bebé
Incluso cuando no hay riesgo físico directo, la psicosis puede generar una interrupción emocional profunda en el vínculo con el bebé. La mujer puede no sentirse conectada, rechazar el contacto físico o incluso no reconocer al recién nacido como suyo.
Este vínculo, que suele construirse desde los primeros momentos del posparto, puede quedar temporalmente dañado. La buena noticia es que, con acompañamiento terapéutico y tratamiento adecuado, este vínculo se puede reparar. He visto muchas madres que, tras atravesar un episodio psicótico, logran restablecer un lazo sano y amoroso con sus hijos.
Impacto en la pareja y la familia
La psicosis posparto no ocurre en aislamiento. La pareja, la familia cercana y otros cuidadores también se ven profundamente afectados. Pueden sentirse confundidos, angustiados o incluso culpables por no haber detectado antes las señales.
He trabajado con familias que, desde el desconcierto, no saben si están “haciendo lo correcto”. Por eso, parte de mi rol como psiquiatra perinatal es acompañar también a los seres queridos, para que comprendan lo que está pasando y puedan sostener de forma efectiva el proceso de recuperación.
Tratamiento y recuperación de la psicosis posparto
Cuando una mujer atraviesa una psicosis posparto, es común que la familia entre en pánico. No es para menos: la situación es intensa, confusa y puede dar miedo. Pero lo más importante que puedo decirte desde mi experiencia como psiquiatra perinatal es esto: sí hay tratamiento. Y sí hay salida.
La recuperación no ocurre de un día para otro, pero con el abordaje adecuado y un entorno que acompañe, las mujeres pueden volver a sentirse seguras, conectadas con sus bebés y con ellas mismas.
Un enfoque interdisciplinario y humano
Ninguna mujer debería enfrentar esto sola, ni ningún profesional de salud abordarlo en aislamiento. Por eso, el tratamiento más efectivo es aquel que involucra a un equipo interdisciplinario: psiquiatras, psicólogos, obstetras, pediatras, puericultoras y trabajadoras sociales. Todos cumplimos un rol.
En mi consulta, trabajo en estrecha colaboración con otros profesionales de confianza, para asegurar que cada aspecto del bienestar de la mujer—físico, emocional, psicológico y social—esté cubierto. No se trata solo de eliminar síntomas, sino de ayudar a reconstruir lo que se quebró.
Opciones de tratamiento médico y terapéutico
El plan de tratamiento depende de cada caso, pero suele incluir varias herramientas combinadas:
Medicación psiquiátrica
En muchos casos, es necesario iniciar un tratamiento con antipsicóticos, estabilizadores del ánimo y benzodiacepinas para controlar síntomas como delirios, insomnio severo y ansiedad intensa.
A veces, se indica litio, sobre todo en mujeres con antecedentes de trastorno bipolar. Es una medicación muy eficaz en la fase aguda, pero requiere un seguimiento muy cuidadoso. En estos casos, evaluamos juntas aspectos importantes como la lactancia, ya que el litio no es compatible con amamantar.
Terapia hormonal
Algunas investigaciones sugieren que los desequilibrios hormonales pueden influir en la aparición de la psicosis posparto. En casos específicos, se puede considerar la administración de estrógenos o terapia de reemplazo hormonal. Estas decisiones se toman siempre en conjunto con un especialista en endocrinología o ginecología.
Terapia psicológica
La psicoterapia, especialmente la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), ayuda a reorganizar pensamientos, procesar el trauma del episodio psicótico y prevenir recaídas. En momentos de crisis, también pueden utilizarse entrevistas terapéuticas frecuentes o incluso diarias, para contener el brote y comenzar a dar sentido a lo vivido.
Hospitalización y contacto madre-bebé
En ciertos casos, es necesaria una hospitalización para proteger la salud de la madre y del bebé. En estas situaciones, algo que siempre priorizo es preservar el contacto con el niño siempre que sea posible. Cuando existe la opción, lo ideal es que la madre y el bebé sean ingresados juntos, en lo que se llama una unidad madre-bebé. Esto no solo facilita la recuperación emocional, sino que también ayuda a proteger y fortalecer el vínculo de apego.

Prevención de la psicosis posparto
Aunque no siempre se puede prevenir por completo un episodio de psicosis posparto, sí es posible anticiparse y reducir significativamente el riesgo si se identifican a tiempo ciertos factores y se implementan medidas de seguimiento y cuidado intensivo, especialmente en mujeres consideradas de alto riesgo.
Desde mi rol como psiquiatra perinatal, una parte muy importante de mi trabajo no es solo tratar lo que ya está ocurriendo, sino prevenir que vuelva a ocurrir, o incluso evitar que un primer episodio se desencadene.
Identificar a las mujeres en riesgo antes del parto
Durante el embarazo, una herramienta valiosa es la evaluación temprana de antecedentes psiquiátricos personales y familiares. Cuando una mujer ha tenido previamente un episodio psicótico, un diagnóstico de trastorno bipolar o una historia familiar de enfermedades mentales graves, el riesgo de desarrollar psicosis posparto aumenta de forma considerable.
Por eso, durante los controles prenatales, es fundamental que los equipos obstétricos y de salud mental trabajen juntos para detectar señales de alerta y elaborar un plan de prevención personalizado.
Estrategias preventivas en mujeres de alto riesgo
Cuando una mujer ha tenido una psicosis posparto previa o tiene factores de riesgo muy claros, existen medidas que pueden prevenir una recaída:
Tratamiento farmacológico preventivo
En algunos casos, se recomienda iniciar estabilizadores del ánimo (como el litio) o antipsicóticos dentro de las primeras 24 horas posteriores al parto. Este enfoque, aunque preventivo, debe ir acompañado de una evaluación médica constante, especialmente si la madre desea amamantar (ya que el litio no es compatible con la lactancia).
Entrevistas psicoterapéuticas regulares
Durante el embarazo y las primeras semanas del posparto, las sesiones regulares con un profesional de salud mental ayudan a monitorear el estado emocional, procesar miedos, anticipar crisis y sostener el equilibrio emocional.
Red de apoyo activa desde el inicio
No se trata solo de tener ayuda en casa, sino de tener un entorno consciente del riesgo, capacitado para reconocer signos tempranos y dispuesto a actuar de inmediato.
Importancia del seguimiento postparto
La prevención no termina con el alta hospitalaria. Los primeros seis meses después del parto son un periodo clave. La vigilancia médica y emocional debe continuar, idealmente con un plan estructurado que incluya:
- Consultas psiquiátricas regulares.
- Supervisión del sueño y el estado de ánimo.
- Evaluación de la vinculación madre-bebé.
- Espacios de contención emocional para la madre y su familia.
En mi práctica, suelo decir que prevenir no es “vivir con miedo”, sino vivir con conciencia, con un mapa, y con las herramientas a mano.
Conoce más sobre Ansiedad o estrés en el embarazo, ¿cómo identificarlo?
Apoyo familiar y profesional ante la Psicosis Posparto
La psicosis posparto no solo impacta a la mujer que la vive. También transforma profundamente a quienes la rodean. Parejas, madres, padres, hermanos, amigas… muchas veces se sienten confundidos, angustiados y paralizados ante lo que está ocurriendo.
Una de las cosas que siempre digo en consulta es que la recuperación no es un acto individual, sino un proceso que necesita sostén, cuidado y mucha compasión compartida. Y por eso, el rol de la familia y el acompañamiento profesional especializado es clave.
¿Qué pueden hacer las familias ante un caso de psicosis posparto?
El apoyo que recibe una mujer en este contexto no tiene que ser perfecto. Solo necesita ser presente, paciente y sin juicios. Aquí te comparto algunas formas concretas en que la familia puede ayudar:
Informarse y educarse sobre la psicosis posparto
Entender qué es, cómo se manifiesta y por qué ocurre ayuda a dejar de verla como una amenaza y empezar a verla como una enfermedad tratable.
Estar atentos a las señales de advertencia
Si la madre empieza a mostrar síntomas confusos, extraños o preocupantes, no esperen a que empeore. Busquen ayuda profesional lo antes posible.
Favorecer un entorno tranquilo y estructurado
Las rutinas predecibles, los espacios sin sobreestímulos y el respeto por los horarios de descanso son esenciales en el proceso de recuperación.
Ofrecer ayuda práctica
A veces, algo tan sencillo como encargarse del bebé por unas horas, hacer mercado o preparar una comida puede marcar una gran diferencia.
Ser una presencia emocional segura
Escuchar sin corregir, preguntar cómo está sin presionar, y recordarle que no está sola puede convertirse en una verdadera red de contención.
¿Necesitas apoyo? Diagnóstico, apoyo y tratamiento de psicosis posparto en Colombia

Paola Martínez, psiquiatra perinatal en Bogotá
Soy Paola Martínez, médica psiquiatra con formación especializada en salud mental perinatal, y he dedicado mi práctica a acompañar a mujeres que atraviesan experiencias complejas durante el embarazo y el posparto, incluyendo la psicosis posparto.
Sé que pedir ayuda en medio del caos emocional no siempre es fácil. Que puede dar miedo, vergüenza o la sensación de que “nadie va a entender lo que me pasa”. Pero sí hay quien entienda. Y sí es posible salir adelante.
Desde mi consultorio en Bogotá —y también en modalidad virtual para quienes viven en otras ciudades o prefieren ser atendidas desde la intimidad de su hogar— ofrezco un espacio confidencial, seguro y libre de juicios. Allí trabajamos juntas para comprender lo que estás viviendo, aliviar el sufrimiento y construir un camino de recuperación real y sostenible.
Si tú, o alguien cercano a ti, está atravesando una situación que te preocupa, no esperes a que empeore. Hablarlo a tiempo puede marcar toda la diferencia.
Agenda una cita presencial o virtual. Estoy aquí para escucharte y ayudarte a sanar.
Preguntas frecuentes sobre la psicosis posparto
¿Cómo saber si tengo psicosis posparto?
Si después del parto estás experimentando confusión, insomnio extremo, pensamientos extraños, alucinaciones o ideas que te asustan o no puedes controlar, es importante buscar ayuda profesional de inmediato. La psicosis posparto puede aparecer de forma repentina y, en muchos casos, la propia mujer no se da cuenta de lo que está viviendo. Si tú o alguien cercano nota que has cambiado drásticamente en tu forma de pensar, sentir o actuar, no lo ignores. La evaluación de un profesional de salud mental es clave para saber con certeza qué está ocurriendo.
¿Qué es un episodio psicótico posparto?
Un episodio psicótico posparto es una crisis de salud mental grave que ocurre después del nacimiento del bebé, en la cual la mujer pierde el contacto con la realidad. Puede experimentar alucinaciones, delirios, pensamientos desorganizados y cambios extremos de comportamiento. Es una condición psiquiátrica que requiere atención urgente, ya que puede poner en riesgo tanto a la madre como al bebé. Con tratamiento adecuado, la recuperación es posible.
¿Cuándo aparece la psicosis posparto?
En la mayoría de los casos, la psicosis posparto aparece en los primeros 14 días después del parto, aunque también puede manifestarse durante las primeras semanas o meses. Suele comenzar de forma súbita, a veces incluso en cuestión de horas. Por eso es fundamental estar atentos a cualquier señal inusual desde los primeros días.
¿Cuál es la diferencia entre la depresión posparto y la psicosis posparto?
Aunque ambas pueden presentarse en el posparto, no son lo mismo.
La depresión posparto se caracteriza por tristeza profunda, ansiedad, falta de energía y sentimientos de culpa o incapacidad. La mujer mantiene contacto con la realidad.
En cambio, la psicosis posparto implica una desconexión con la realidad, con síntomas como alucinaciones, delirios y confusión mental. Además, su inicio suele ser más brusco y el nivel de riesgo es mucho más alto. Es una urgencia médica.
¿Cuáles son los 10 tipos de psicosis?
Existen varios tipos de psicosis que pueden clasificarse según su origen o manifestación clínica. Algunos de los más conocidos son:
Psicosis posparto
Esquizofrenia
Trastorno esquizoafectivo
Trastorno bipolar con síntomas psicóticos
Trastorno psicótico breve
Trastorno delirante
Psicosis inducida por sustancias
Psicosis secundaria a enfermedad médica
Psicosis reactiva breve (por trauma extremo)
Trastorno psicótico no especificado
Cada una requiere un enfoque diagnóstico y terapéutico distinto. En el caso de la psicosis posparto, la intervención debe ser inmediata.
¿Cuáles son las consecuencias de la psicosis posparto?
Si no se trata a tiempo, la psicosis posparto puede tener consecuencias muy graves:
Riesgo de suicidio.
Riesgo de daño al bebé (por ejemplo, actuar impulsivamente bajo delirios).
Deterioro del vínculo madre-bebé.
Impacto emocional en la pareja y la familia.
Aumento del riesgo de recaídas futuras si no hay seguimiento.
Por eso es fundamental que la intervención médica y psicológica sea rápida, profesional y compasiva.
¿Cómo saber si me está dando psicosis?
Hay señales tempranas que pueden indicar que algo no está bien:
Insomnio severo, incluso con agotamiento extremo.
Pensamientos extraños o irracionales que no puedes controlar.
Miedo intenso o desconfianza sin motivo claro.
Cambios drásticos en el comportamiento (como hablar sola, esconder cosas, reír sin razón).
Sentirte desconectada de la realidad o del bebé.
Si experimentas estos síntomas o los notas en alguien cercano, consulta inmediatamente con un profesional de salud mental. Cuanto antes se actúe, mejor será el pronóstico.
¿Cuánto dura el postparto mental?
El postparto mental, es decir, la etapa de reorganización emocional y psicológica después de tener un bebé, puede durar hasta un año o más, dependiendo de cada mujer, su contexto y si hay o no condiciones clínicas asociadas como depresión, ansiedad o psicosis. No es un proceso lineal, y por eso es tan importante tener acompañamiento, contención emocional y espacios para expresarse.
¿Cómo se siente una persona después de un brote psicótico?
Después de un brote psicótico, muchas mujeres sienten confusión, culpa, vergüenza o miedo de sí mismas. También pueden experimentar una especie de “resaca emocional”, cansancio extremo o tristeza. Pero con un buen tratamiento y un entorno comprensivo, es posible reconstruir la estabilidad, recuperar la confianza en una misma y resignificar la experiencia como parte de un proceso de sanación.
Referencias bibliográficas
- Thurrott, S. (2024, julio 10). Lo que usted debe saber sobre la psicosis posparto. Banner Health. https://www.bannerhealth.com/es/healthcareblog/teach-me/what-should-you-know-about-postpartum-psychosis.
Tejerizo López, L. C., & colaboradores. (s.f.). Psicosis posparto. Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia. Elsevier. https://www.elsevier.es/es-revista-clinica-e-investigacion-ginecologia-obstetricia-7-articulo-psicosis-posparto-13092